No quiero acostumbrarme a tus palabras,
a tu mirada, a tus caricias contenidas
, a jugarme la vida en cada pensamiento.
No quiero acostumbrarme a las claúsulas de nuestras letras,
de echar de menos las noches sin encontrarte,
sin escucharte.
No quiero acostumbrarme
a una vida sin vos que nunca viví,
a esta infinita distancia.
Pero mientras no me olvides,
y aunque alguien te llame mi Amor,
esa palabra me pertenece
J. Quintana
1 comentario:
Me gustó este poema,especialmente la parte final:
"Y aunque alguien te llame mi Amor,
esa palabra me pertenece,
mientras no me olvides."
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